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Fundación ChocóLate

"Que nuestros niños sean felices"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La idea de crear la Fundación ChocóLate, surge de dos mujeres chocoanas: Carol Castillo y Martha Luna, quienes vieron la necesidad de ofrecer a su comunidad, un espacio donde niñas y niños de Quibdó, pudieran encontrar alternativas de recreación y recibir ayudas educativas y culturales.

 

Su intención es la de ofrecer a niños en situación de vulnerabilidad, una alternativa diferente que les aporte a la formación de sus proyectos de vida, reconociendo sus talentos y canalizándolos para fortalecer su desarrollo. ChocóLate busca que sus niños sean felices y cuenten con espacios nuevos de formación e interacción, contribuyendo a la creación de una cultura de paz que rescate, fundamentalmente, el talento y el cariño que los niños, niñas y adolescentes tienen para dar, a la vez que accedan a recursos culturales y educativos para enfocar su proyecto de vida hacía el desarrollo y la convivencia en comunidad.

 

La fundación trabaja con niños entre los 5 y 18 años de edad (etapa escolar),, donde se busca que ellos aprenden a desenvolverse con las nuevas tecnologías, manualidades, lecturas, juegos, entre

 

 

 

otras formas, donde predomina el respeto y el cuidado; así mismo, no solo encuentran un lugar donde pasar el tiempo y realizar sus tareas, sino que también, se aprenden valores de respeto, solidaridad  y de cuidado, con ellos mismos, los demás y todo su entorno; para así, mejorar sus expectativas de vida y enfocarlos hacía caminos diferentes a la delincuencia, la drogadicción y todos los riesgos que sufre la juventud en general.

 

Actualmente, ChocóLate acoge a niños y niñas de los barrios San Vicente y Palenque, de Quibdó; lugares donde se vive una fuerte violencia urbana y donde no se cuenta con espacios seguros para que los niños y niñas realicen actividades diarias de juegos y aprendizaje; razón por la cual, la fundación trata de convertirse en una nueva alternativa para que los niños encuentren un espacio donde además de aprender y reforzar sus actividades escolares, también puedan pasar sus ratos libres, jugando y compartiendo con otras personas y otros niños de su edad. 

 

La fundación ChocóLate cuenta con una línea de Servicio Social, donde estudiantes de bachillerato asisten a colaborar y apoyar a los niños en su desarrollo, por lo cual, siempre hay gente activa en la fundación, dispuesta a recibirlos y acompañarlos. Además, se han interesado por la manera en que los niños se sienten atraídos por las nuevas tecnologías y nuevas herramientas de información; por lo cual, se ha empleado el uso de las TIC’s en conjunto con las manualidades, como forma de influir en el desarrollo de los niños desde la parte creativa y el desenvolvimiento, desde el uso de herramientas tecnológicas que se están posicionando globalmente.

"Vengo cuando mi abuelita no se mantiene en la casa, entonces para no quedarme solo, los sábados me vengo para acá o me voy a la biblioteca a leer. Cuando no, me colocó a repasar los cuadernos". Integrante de la fundación, 11 años.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Yo vengo acá a aprender. Aquí podemos venir a hacer las tareas y usar las tablets". 

Integrante de la Fundación, 8 años

La fundación comenzó en el año 2007, con su primer trabajo dedicado a niños trabajadores de la calle. Donde se realizó un proyecto llamado PINTA POR TU PINTA, en el cual se dedicaron a crear pinturas y dibujos de su visión sobre la ciudad y su propia vida; al finalizar su proceso, cada dibujo se replicó en murales situados en diferentes partes de la ciudad; y además, se contó con el apoyo de padrinos que permitieron que cada uno de estos niños y niñas, estrenara una “pinta” para navidad. De este modo, se lograba que por un tiempo dejaran la calle y se dieran cuenta que existen espacios de creatividad y desarrollo, a la vez que obtenían una ganancia al final.

 

“Estos niños están trabajando no porque quieran, no está permitido,  pero es lo que les toca porque viven en entornos

familiares donde no hay comida y a ellos les toca llevar algo a sus casas... y que rico poderles brindar otras oportunidades y otros espacios, donde encontrarán otra canalización a sus talentos y al amor que tiene para dar”. Martha Luna.

Además de la casa ChocóLate, la fundación ha tratado de buscar otros espacios de interacción entre niños y niñas. Con el fin de motivar e incentivar a los menores que son buenos estudiantes, se ha logrado viajar con ellos a la ciudad de Medellín, para que vivan nuevas experiencias, tanto educativas como de recreación. La intención es que puedan conocer e interactuar en una ciudad grande, conocer centros recreativos y de formación diferentes para así, adquirir nuevas experiencias, distintas a las que adquieren en sus aulas de clases y poder compartirlo con otros niños de su edad.

 

De este modo, se generan también formas de transformación de imaginarios y nuevas ideas para desarrollar sus proyectos de vida, dentro del contexto en el que viven, pues en la fundación ChocóLate se es consciente de que apesar del contexto y el estado de vulnerabilidad en el que viven los niños, niñas y adolescentes de la región, son personas llenas de amor y que necesitan de una guía para explorar y canalizar sus afectos, cualidades y habilidades, para construir una cultura de paz y convivencia en el Chocó. 

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