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Asociación Protectora de Animales

"Como traten a sus animales y plantas, así mismo se ve el desarrollo de la región"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juan Carlos Hernández Gutiérrez, veterinario de la Universidad de Caldas, llegó a Quibdó en el año 2008 a reemplazar a un amigo en su trabajo como veterinario, pero al ver que a la gente le gustaba su labor y principalmente, al ver que había muchas cosas que realizar y aportar en la ciudad, decidió quedarse, como él mismo dice: “me atrapo el Chocó”.

 

Con 37 años de edad, este veterinario dejó su tierra Manizales, y comenzó una nueva vida en la ciudad de Quibdó, donde se ha dedicado a realizar una labor social en pro de rescatar y enseñar a la comunidad a proteger los animales y la naturaleza.

 

Inicialmente, emprendió su labor porque ha sido su inspiración desde niño; sin embargo, al llegar a esta zona de Colombia y ver lo que sucedía en las regiones: la destrucción al medio ambiente y sus recursos naturales; la indiferencia de las personas hacia los animales y su tierra; y el entorno de violencia que afecta a casi toda la población,  se inspiró y se motivó a comenzar una labor social que permitiera concientizar a los ciudadanos de todos los recursos naturales con los que cuentan, y así, incentivar el cuidado a los animales y el medio ambiente. 

 

 

“Vengo de un pueblo donde está el 60% del área de los nevados, y al crecer en ese contexto natural a uno se le pegan cositas.... Verdaderamente yo veo que acá se nota cualquier cosita que hagas por los animales, pues se ve que hay mucho maltrato e indiferencia. No somos muchos los veterinarios ni la conciencia de la gente, entonces satisface ayudar y aquí si se ve lo que uno hace y se siente útil”. Juan Carlos. 

Comenzó trabajando en el Almacén Agropecuario y ahí, en unión con personas de AgroAtrato, montaron la veterinaria Zoovet, pero después de algunos meses, Juan Carlos decidió independizarse, empezó a estudiar Derecho y compró el local para encargarse él mismo de la veterinaria, la cual se encuentra hoy en día en el Centro de la ciudad de Quibdó.

 

De este modo, Juan carlos ha adquirido compromisos con la gente de la región, hizo algunos amigos y surgió la idea de crear la Asociación Protectora de Animales, para unificar a ciudadanos de todas las edades y formas de vida, a la Policía Ambiental y la Alcaldía, con el fin de preservar el medio ambiente y proteger a los animales. Durante este tiempo, han rescatado caballos, perros, aves y gatos, que se hallaban abandonados y maltratados en las calles de la ciudad. En este momento, el proyecto ha sido aprobado por la Alcaldía y se encuentran hoy, a la espera de un terreno e infraestructura para crear un espacio de bienestar para los animales.

 

Así mismo, con esta labor no solo se busca proteger a los animales que han sido víctimas de abandono y maltrato, sino también crear valores y principios en los ciudadanos, sensibilizarlos para que así, aprendan también a proteger su entorno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por esta razón, Juan Caros continua su trabajo para combatir el problema ambiental del Chocó, donde la minería, la explotación a la madera y la falta de sensibilidad y reconocimiento ha generado la destrucción del medio ambiente en esta región del país. Se busca crear una cultura de paz por medio del reconocimiento del ser humano con la naturaleza y sus recursos, concientizar del daño que se ha generado para así poder generar un cambio, que ofrezca a los ciudadanos un mejor espacio de vida y un hábitat confiable, basado en los valores y el respeto al otro y a lo que nos rodea.  “Como traten a sus animales y plantas, así mismo se ve el desarrollo de la región”.

“La sensibilidad a cuidar animales también aporta a tener sensibilidad para cuidarse a uno mismo y a los demás”

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