Corporación Casa del Pacífico
"Se puede ofrecer un cambio, si se conoce la realidad"
La corporación Casa del Pacifico, es una organización sin ánimo de lucro que se dedica a ejecutar proyectos sociales, con énfasis en artes y educación. Su intención es generar procesos de transformación y calidad de vida en poblaciones vulnerables.
Su fundador es Juan Andrés Moreno Moreno, quien realizó su primer trabajo durante el año 2008, en Cali, en el Distrito de Agua Blanca. Allí se generaron proyectos que ofrecieran cambios estructurales y procesos de transformación social, por medio de unidades productivas y de la enseñanza de valores para vivir en respeto y armonía con su comunidad; y así, brindar herramientas de progreso a través de su propio trabajo. En el 2010, se extendió a la ciudad de Quibdó, dirigido por Nancy Lozano Cuestas.
La intención de trasladarse al Chocó, surge con la necesidad de mejorar las condiciones de vida de una región donde aproximadamente, el 78% de la población se encuentra en estado de vulnerabilidad, azotados por el hambre; la destrucción de su territorio y sus recursos naturales; la extrema pobreza, y la existencia de grupos al margen de la ley, que los determina como una de las zonas rojas del país. Por esta razón, Corp. Casa del Pacífico, llega a ofrecer a la comunidad herramientas para el desarrollo individual y colectivo, además de generar consciencia de las problemáticas y necesidades de la población para así fomentar una mejor calidad de vida en pro de ayudar a toda la comunidad, pues como afirma Nancy Andrea Lozano: “Existen opciones de cambio, cuando se conoce la realidad”.
De esta manera, se ha buscado generar medios de producción que permitan a los ciudadanos crear, producir e intercambiar productos y conocimientos. Con el fin de mejorar la calidad de vida, crear bancos de alimentos y sobre todo, aprender a convivir en paz y armonía con sus familias y los demás miembros de la comunidad. Para así fortalecer una cultura de paz, que empiece desde la vida cotidiana (familia, amigos, vecinos, etc.); pues no se puede hablar de cambios estructurales ni procesos de transformación, si no se empieza desde la vida diaria y con nuestros seres cercanos.
Entre sus proyectos se destacan:
Tradición, cultura y vida, este proyecto lleva dos años funcionando y reúne alrededor de 50 adultos mayores. En él se busca rescatar la memoria y permitir a sus integrantes contar a la comunidad acerca de sus saberes sobre cantos tradicionales y plantas medicinales, para poder aplicarlos de manera colectiva, mediante una unidad productiva, en la que se crean almohadas hechas con semillas y plantas.
Aprender a emprender, el cual se dirige a colegios e instituciones públicas, y busca enseñar a niños, niñas y adolescentes, el concepto de emprendimiento en su sociedad y la importancia de este para el desarrollo de la comunidad. Se brindan capacitaciones mediante talleres y juegos, donde los niños aprenden la importancia de crear empresa e ideas de negocio locales; pues en la ciudad es poca la existencia de estas formas de negocio, lo cual disminuye las oportunidades de empleo.
Niños trabajadores, el cual fue un proyecto focalizado a niños, niñas y adolescentes trabajadores de la calle. Teniendo en cuenta que este es el resultado de un problema de necesidad económica o de abandono, por lo cual es muy difícil impedir que los niños y niñas salgan a trabajar, el proyecto buscó ofrecer un espacio de recreación, creatividad e información, donde se enseñó a realizar productos manuales que ellos pudieran ofrecer y vender. Además, se brindó herramientas informativas acerca de cuidados que se deben tener cuando trabajas en la calle: cómo cuidarse y hacer respetar su cuerpo, cómo convivir pacíficamente, etc.
La motivación de esta Corporación es el trabajo con población, y su búsqueda se enfoca en encontrar mejorías para lograr cambios en las dinámicas sociales, culturales, económicas y humanas. Sus expectativas se centran en que los ciudadanos reconozcan el proceso de Casa Pacífico, como una herramienta para mejorar su calidad de vida y de este modo, inviten más personas a incluirse dentro de los proyectos.
Se espera encontrar apoyo y una mayor participación de la comunidad chocoana, para continuar abriendo espacios diferentes, que demuestren que es posible generar un cambio y construir una sociedad basada en el progreso y el cuidado de los niños, niñas y toda la población en general. Su visión es que las unidades productivas y los diferentes proyectos que aquí se realizan, contribuyan a una cultura de NO violencia, donde primen los valores y el respeto por el otro, para sí construir unidad y remover fibras culturales, generando un cambio real donde se multipliquen aquellas cosas, que aunque sean mínimas, ayudan a construir la paz.